Cuando un diente tiene una caries o una fractura, debe restaurarse a su forma, función y belleza originales.

Cuando el daño es mínimo, pequeños “rellenos” cosméticos pueden solucionar el problema. Cuando el problema es más grande, pueden ser necesarias otras restauraciones, como coronas.

La detección temprana y el tratamiento temprano son la opción preferible en nuestra clínica dental para niños.

La caries es un problema común que afecta a muchos niños pequeños, y una caries puede volverse extremadamente dolorosa sin el tratamiento adecuado.

Los dentistas de niños siempre intentarán salvar los dientes de leche o primarios porque si se pierden demasiado pronto o deben extraerse, puede afectar el desarrollo de los dientes permanentes.

Los dientes de leche de un niño son esenciales para guiar el desarrollo de los dientes permanentes, asegurando que se mantenga la cantidad adecuada de espacio para que los dientes permanentes tengan más probabilidades de salir alineados correctamente.

Cuando los dientes de leche se pierden demasiado pronto, aumenta el riesgo de que un niño necesite tratamiento de ortodoncia cuando sea mayor porque es más probable que los dientes adyacentes cambien de posición, ocupando parte del espacio destinado al diente permanente. Como resultado, es más probable que el diente adulto salga torcido y desalineado.

Los dientes de leche no son permanentes y son vulnerables a las caries. Si tu hijo desarrolla una caries, el dentista infantil deberá repararla.

Los materiales que se pueden usar para rellenar o dientes incluyen:

• Resina compuesta blanca
• Amalgama o empastes color plata

Cada vez es menos frecuente pero algunos dentistas aún usan rellenos de amalgama color plata porque son:

• Baratos
• Duraderos
• Toma menos tiempo para colocar

Sin embargo, pueden verse antiestéticos y hoy en día es cada vez más común que los dentistas de niños usen resina compuesta del color del diente para reparar dientes en niños, especialmente si estos se sienten acomplejados por su apariencia.

A menudo, la elección del material puede estar dictada por la posición del diente en la boca.

Aunque cada caso es diferente y depende del daño causado, cuando un diente posterior tiene caries severas es posible repararlo con un relleno de resina dental o con una corona ya sea de acero inoxidable o de cerámica u otros compuestos.

Las coronas de acero inoxidable se han utilizado durante décadas y son una opción común de tratamiento para los niños, sobre todo porque son normalmente más baratas.

Además, a diferencia de una corona para adultos que requiere con frecuencia dos visitas al consultorio, las coronas de acero inoxidable generalmente se pueden reemplazar durante una sola visita.

Las coronas son fuertes y duraderas y son muy adecuadas para reparar los dientes posteriores que no son muy visibles, pero son menos adecuadas para los dientes frontales que se ven fácilmente.

Las coronas de acero por lo general son preformadas, es decir, vienen en una variedad de formas y tamaños y son personalizadas por el dentista infantil para que encajen sobre el diente dañado.

La caries dental también puede afectar fácilmente a los dientes frontales, y cuando este es el caso, se necesita un tipo diferente de corona y que sea menos visible.

Las opciones incluyen coronas de acero inoxidable que tienen un revestimiento de resina compuesta del color del diente. Estos proporcionan resultados razonablemente estéticos sin dejar de ser una solución barata.

Como alternativa, los padres pueden elegir otras opciones, cómo coronas totalmente cerámicas o de otros materiales bastante resistes y duraderos. Estas soluciones son más caras pero son una opción si van a pasar algunos años antes de que el diente primario se caiga naturalmente.

Si bien se hace todo lo posible para preservar los dientes de leche, a veces no hay otra opción que extraer un diente gravemente infectado o un diente que se ha dañado demasiado como para restaurarlo.

Cuando esta es la única opción disponible, la dentista de tu hijo puede sugerir varias formas de reemplazar temporalmente el diente hasta que el diente definitivo esté listo para salir.

A veces proporcionarán algún tipo de prótesis temporal o utilizan un tipo especial de mantenedor de espacio que se ajusta a los dientes adyacentes.

Para saber más al respecto puedes leer sobre nuestro servicio de “Extracciones y mantenedores de espacio”

Varios factores influyen en el rendimiento, la durabilidad, la longevidad y el costo de las restauraciones dentales, entre ellos:

• Los componentes utilizados en el material de relleno.
• La cantidad de estructura dental restante.
• Dónde y cómo se coloca el relleno
• La carga de masticación que tendrá que soportar el diente
• La duración y el número de visitas necesarias para preparar y ajustar el diente restaurado

Antes de que comience el tratamiento, la dentista discutirá todas las opciones y te ayudará a elegir el mejor relleno para el caso particular de tu hijo.

Aunque la dentista de niños puede tratar las caries de tu hijo extrayendo toda la parte dañada del diente, las caries pueden reaparecer.

Desafortunadamente, es más probable que un diente que ya ha tenido una caries eventualmente desarrolle una nueva caries.

Si este es el caso, la odontopediatra deberá reemplazar el empaste o relleno, eliminando la nueva área de caries antes de volver a reparar el diente.

Es importante ser consciente que las bacterias que causan las caries pueden entrar en las coronas y crear una nueva infección.

Esta es la razón por la cual, las visitas regulares son vitales para garantizar que a cualquier signo temprano de nuevas caries se detecte y trate rápidamente.

Si ha pasado un tiempo desde que tu hijo vio a un dentista o aún no ha recibido su primera visita dental, asegúrate de programar una cita con un buen dentista infantil como la Dra. Lucia Thistle

Por lo general, los niños necesitan ver al dentista cada seis meses porque la revisión regular de sus dientes y mandíbulas ayudarán al dentista a detectar cualquier problema mucho antes.

Cuanto más rápido un dentista pueda proporcionar el tratamiento adecuado, más probable es que se puedan salvar los dientes de leche dañados.

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